Básicamente, el community manager es el encargado de gestionar el/la social media.
A la hora de crear cualquier sitio en internet, ya sea una página en Facebook, un blog, una cuenta de Twitter o lo que sea, se recomienda que el enfoque no esté en los resultados inmediatos sino más en crear una marca. Todos sabemos que estos medios nos ayudan a captar nuevos suscriptores de la marca, tanto online como offline.
Para esto, como para todo lo demás se necesita trabajar todos los días, al final es un montón de trabajo, porque esto no es lo único que hay que hacer, lo sabemos todos, pero el trabajo duro es la única garantía más o menos fiable del éxito. Y nos convertiremos en expertos en social media.
Como todas las grandes estructuras, un sitio web, necesita de unos buenos cimientos. Los primeros pasos han de ser buenos y sólidos. Aunque lo que realmente queremos es vender, primero deberemos crear es confianza y el conjunto de las redes sociales son el medio/canal idóneo para generar confianza.
Una buena forma de generar confianza, si cabe dentro de la marca, es generar contenido, porque este perdura en el tiempo y ayuda a mejorar el SEO. Puede ser cualquier tipo de contenido; blog, imágenes, vídeo, etc y, si se puede, acompañándolo con Storytelling. Para esto debemos de tener en cuenta que el mejor contenido es el que permite aumentar el nivel de interacción con nuestros stakeholders, pero de esto ya hablaremos más adelante.
El siguiente paso a este (se tardará un tiempo hasta llegar a él, pero si la gestión anterior es buena llegará a ti sin que te des cuenta) será tener conversación e interacción con la red y nuestros clientes, tanto presentes, como potenciales. La conversión viene como efecto dominó si la gestión es buena, aunque en el fondo siempre queremos vender, antes necesitaremos generar confianza, luego conversación y por último la conversión.
Hay que tener en cuenta que no nos vale con tener más seguidores cada día. Hay que ofrecer algo (a poder ser, sustancialmente) diferencial y no solo una o dos veces. Lo debemos ofrecer siempre, no nos podemos relajar, es muy fácil perder a nuestro público, no nos deben nada y conseguir fidelidad es muy complicado.
Aquí os dejo unos consejos de un auténtico experto en social media, él es Carlos Fernandez Guerra el encargado de los tuits de @policia, via www.contunegocio.es
- Pensar siempre, y priorizar, qué información puede interesar, gustar o ser útil a tus clientes o potenciales clientes.
- Una empresa no tiene por qué estar en todos los canales a toda costa. Hay que conocer qué publico tiene cada una, qué puede aportar y que sea rentable en comunicación. Siempre pongo el ejemplo de Tuenti: para algunas empresas tiene todo el sentido estar, porque quieran conectar con un público más joven. Para otras (dirigidas a personas de más de 35 años), no.
- Igual que es importante tener un folleto, una fachada, un logotipo, un nombre comercial y unos escaparates bonitos, que transmitan buena imagen, es fundamental pensar qué se comunica y a través de qué canales. Además, debes adaptar la gestión de la red a tu público. Si en un documento oficial o en la página principal de una empresa es conveniente un lenguaje profesional o técnico, éste igual no tiene sentido para otros objetivos, otras personas o en otra plataforma u horario.
- El benchmarking (comparativa de mercado), como en cualquier aspecto de tu actividad, es clave: saber qué hace tu competencia, compararte con ellos y con otras entidades, proyectos o campañas, de tu sector u otro. Siempre se pueden sacar ideas y aprender de aciertos (también de errores) ajenos. Las redes sociales son idóneas para ello, porque su transparencia lo permite.
- Las redes sociales son un canal bidireccional. Esto supone varias cuestiones: por un lado, sirven para ver lo que interesa a nuestro público objetivo y actuar en consecuencia. Por otro, al ser un canal de comunicación vivo, debemos interactuar, responder, y lograr que estos canales, como nuestra empresa, estén vivos y atentos a los clientes.
- Mide tus resultados, pero haz balance y espera rentabilidad solo en el largo plazo. Al contrario que en otros canales de marketing o de comunicación, es muy fácil monitorizar la eficacia de nuestras acciones en la web 2.0, compararlas con otras anteriores o de otros y hasta ver si se plasman en visitas a nuestra web, ventas, etc.
- No temas equivocarte. En redes sociales, como en tantos ámbitos de la vida, mejor equivocarte que no hacer nada. Algunos profesionales de la reputación prefieren “quedarse de perfil” y así evitar el error. Pero tu marca, proyectos, campañas u ofertas perderán un canal y excelentes oportunidades para tu negocio. ¡El que arriesga, gana!
Por último, he de decir tres cosas que han de quedar más que claras:
- Hagas lo que hagas, lo único que hablará por ti es el resultado de lo que hagas
- Permanece humano, siempre, a toda costa.
- Aprende a integrar lo que hagas en el cableado del negocio